martes, 5 de abril de 2011

El Cerebelo y el Aprendizaje

      El cerebelo es uno de los centros nerviosos más importantes del encéfalo. A parte de controlar la actividad motora como tonalidad, equilibrio y precisión, permite también la neuroplasticidad de movimientos.

      Estudios realizados en la calibración de adaptación del reflejo ocular (VOP) han encontrado que la plasticidad de movimientos se produce tanto en el vestíbulo de la corteza del cerebelo como en el tronco cerebral. Es por esta razón que la “capacidad de aprender los movimientos de expertos depende fundamentalmente del cerebelo, por lo tanto, comprender la plasticidad del cerebelo es fundamental para las teorías del aprendizaje motor”[1].

     Como se sabe, los centros superiores de movimientos están en la corteza: quien marca la orden de movimientos es el área motora presuplementaria; quien planifica y ensaya el movimiento es el área motora suplementaria; y quien ejecuta es el área motora primaria. Pero quien da la coordinación y precisión para los mismos es el cerebelo. Es por esto, que en este centro nervioso se producen múltiples conexiones sinápticas permitiendo el aprendizaje motor y la perfección del movimiento. Experimentos en el tema han develado que son las células de Purkinje quienes intervienen en este proceso de plasticidad de movimiento, provocando modificaciones de adaptación en el comportamiento motor[2], quedando la información generada en las células granulosas[3] del cerebelo.

      Hay que destacar que esta plasticidad de movimientos viene ligada con una conexión sensitivo-motora del cerebelo. A través de la observación y del aprendizaje espacial del cerebelo que se realizan  los movimientos más finos de ejecución y obtener objetos según su dimensión[4]; es el encargado de determinar cómo conseguir los objetos. “El cerebelo tiene un papel central en la secuencia de los procesos asociativos de aprendizaje subyacente” de la vista con las actividades motoras. Es por tal motivo que al afectarlo se producen una serie de trastornos como: hipotonía (perdida del tono muscular); ataxia o incoordinación de los movimientos voluntarios; y asinergia (pérdida del equilibrio y precisión de movimientos), y por ende, retraso en la ejecución de movimientos.

      Estas alteraciones pueden ser producto de intoxicaciones agudas con químicos como etanol; atrofias del cerebelo por el abuso de sustancias estupefacientes; ACB agudos, esclerosis múltiples, enfermedades degenerativas, entre otras.

Bibliografia

[1] PORRIL, Dean PJ (2007) Aprendizaje Motor cerebolosa: ¿Cuándo la plasticidad cortical no es suficiente? PLoS Comput Biol 3(10): e197. doi:10.1371/journal.pcbi.0030197 PLoS Biol Comput 3 (10): e197. Doi 10.1371/journal.pcbi.0030197
[2] MEDINA, Javier y Stephen G. Lisberger (2008) Links from complex spikes to local plasticity and motor learning in the cerebellum of awake-behaving monkeys. Nature Neurosciense 11, 1185:1192. Disponible: <http://www.nature.com/neuro/journal/v11/n10/abs/nn.2197.html>
[3] JIAO, Nakajima A., Janssen WGM, Bingokas VP, Xiong X (2008) Expression of NR2B in Cerebellar Granule Cells Specifically Facilitates Effect of Motor Training on Motor Learning. PLoS ONE 3(2): e1684. doi:10.1371/journal.pone.0001684
[4] LEGGIO, María, Marco Molina, Paola Neri (1999) Representation of actions in rats: The role of cerebellum in learning spatial performances by observation. PNAS.

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